Juan Martínez
Derivado de los remanentes de la tormenta que azotara a la región y con ello el registro de abundantes lluvias, prácticamente se paralizaron ayer las ventas en los establecimientos del rubro ferretero y de los materiales para la construcción.
Al respecto el comerciante local en este giro, Juan Diego de la Garza Gutiérrez, informó que no hubo compras de pánico, ello ante el aviso de parte de las autoridades sobre la presencia de una tormenta, sin embargo, si agotó alguna mercancía que se utiliza para la iluminación y para evitar que el agua penetre a las casas.
“En lo particular en este negocio en sí, la mercancía que se terminó, fueron las lámparas que utilizan petróleo para iluminar, además de sacos con arena, pero de ahí en adelante las ventas se desplomaron hasta en un 90 por ciento”, dijo.
Mencionó que precisamente por las lluvias la actividad de la construcción y la que se realiza a la intemperie, se suspendió hasta en tanto la condición climática, les permita a los albañiles y los que también cuyo oficio es parte del ramo de la construcción, trabajar.
En cuanto los precios, citó que afortunadamente por ahora no se ha registrado incremento por parte de los proveedores, lo que esperan que así siga para el mismo beneficio de la comunidad en lo que respecta a su presupuesto familiar.
Agregó recomendar a la población, no relajar las medidas preventivas del contagio del COVID-19, debido a que seguimos con el semáforo en naranja.