Juan Martínez
La demanda de carne roja durante la temporada Semana Santa registró un incremento pese a que, en el periodo de la Cuaresma, generalmente es el consumo de pescados y mariscos lo que más pide la gente.
Sin embargo, se considera que es principalmente la crisis económica que provocó la pandemia del coronavirus, el fenómeno al que se le atribuye este alto consumo de la carne roja, pues a las familias de escasos recursos no les queda otra alternativa, declaró el administrador del rastro municipal, Homero de los Santos Méndez.
“Acabo de entregar el reporte al cierre del mes de marzo y observamos que se registró un incremento del 20 por ciento sobre el sacrificio que teníamos durante este mismo periodo el año pasado”, dijo al señalar que en este año fueron 92 reses las sacrificadas, en tanto en 2020 la cifra fue de alrededor de 60.
“La gente está en sus casas y está comiendo más, la carne nacional está un poco más económica y eso ha hecho básicamente que haya aumentado un 20 por ciento la demanda de servicios aquí en el rastro municipal”, agregó.
Citó el entrevistado que incluso que en este año en particular se sacrificaron alrededor de 255 cerdos, 17 ovicaprinos y 37 pollos de engorda.
Mencionó que estiman que el movimiento continúe similar según continúe la contingencia sanitaria y con ello el ajuste económico de las familias que buscan alternativas para hacer rendir el presupuesto de la canasta básica.