POR: Juan José Ramírez
La matanza de 19 migrantes en Camargo Tamaulipas ha dejado al descubierto que a pesar de los buenos sueldos; la capacitación y todo lo que puedan hacer para las Policías en el país son vulnerables ante los grupos delincuenciales no solo los que operan en la entidad sino en todo territorio mexicano.
En el caso de Tamaulipas la situación de los policías ha sido un viacrucis a pesar de que son presentados ante a sociedad como los mejores dotados, pero no cambian en mucho su actuar a pesar de su capacitación, aunque no podemos generalizar.
Si recordamos los últimos gobernadores que han pasado por Tamaulipas vemos como en ninguno han tenido un actuar decente, pero aún más allá, en algunos casos los mismos jefes han estado involucrados en expedientes judiciales, pero sencillamente no ha pasado nada.
Comencemos con el extrovertido Manuel Cavazos Lerma, quien en aquél entonces se tenía la Policía Judicial Estatal, misma que era responsabilidad de los procuradores, José Guadalupe Herrera Bustamante y después lo tomaría Jaime Rodríguez Inurrigarro.
Recordamos el sobrino del gobernador de nombre Gilberto Lerma Plata, quien era el poder tras el trono en esa entonces Policía Judicial del Estado, claro está que la corrupción no se eliminó de esas filas, muy al contrario se fue en aumento.
A la llegada de Tomás Yarrington a la gubernatura de Tamaulipas se cambió el nombre de la Policía Judicial del Estado a la Policía Ministerial del Estado, donde se presumía que sería una corporación que estaría realizando investigaciones más a fondo.
Ahí recordamos a los procuradores como Max Castillo y el controvertido Francisco Cayuela, quienes llevaron a cabo las acciones y mandos de esta corporación policía, al final fueron pocos los resultados que se obtuvieron, por lo que la corporación solo cambió de siglas.
Eugenio Hernández Flores, decidió dejar la Policía Ministerial del Estado pese a que no funcionaba del todo bien; de quienes prácticamente no hubo muchos cambios, ni siquiera de los jefes, porque está corporación fue comandada por José Ives Sobrerón Tijerina, quien durante el sexenio fue sustituido por Antonio Garza García, en ambos casos poco se pudo hacer.
Durante ese sexenio estuvieron como procuradores Aníbal Pérez Vargas y regresó la época de Cavazos Lerma al ser nombrado José Guadalupe Herrera Bastamente y Jaime Rodríguez Inurrigaro y con estos personajes no hubo cambios sustanciales.
A la entrada de Egidio Torre Cantú, después del asesinato de su hermano cuando era candidato, vio la necesidad de crear grupos especiales y darle un giro a la famosa Policía Ministerial del Estado, pero además ya no había la figura de la Policía Preventiva por la situación del Mando Único.
Ante esta situación, el gobernador priísta formó la llamada Fuerza Tamaulipas en el 2014, donde incluso se invirtió una gran cantidad de dinero en equipo táctico; vehículos; así como uniformes y se contrataron elementos con adiestramiento militar, pero además acudieron capacitadores de las diferentes agencias policiacas de los Estados Unidos a realizar cursos.
Con ello se pensaba que esta corporación podría cambiar, pero no fue así, una manifestación de Policía de la Fuerza Tamaulipas en la Casa de Gobierno en septiembre del 2015 nos daba una señal que la situación no estaba bien, los policías exigían el pago de sus viáticos, ante la presencia del jefe de la corporación Jesús Martínez Martínez.
Y es que la Fuerza Tamaulipas fue creada luego de la masacre de más de 100 migrantes en San Fernando una situación histórica, donde incluso no hubo detenidos, pero además no se consignó una posible relación con la corporación policiaca.
En este sexenio pasaron los procuradores, Bolívar Hernández Garza e Ismael Quintanilla Acosta, éste último estuvo encargado del despacho por varios meses.
Todos estos gobernadores fueron de extracción priístas, algunos con el pleno poder de la Presidencia de la República y algunos otros trabajando con los presidentes panistas, Vicente Fox y Felipe Calderón, sin embargo no hubo nada extraordinario.
Ahora en este sexenio le ha tocado al gobernador Panista, Francisco García Cabeza de Vaca, quienes casi a su llegada les cambió de nombre a la Fuerza Tamaulipas, para ahora llamarlos Policía Estatal.
Hacer varios meses, el propio gobernador presentó ante la sociedad al Grupo de Operaciones Especiales, llamado GOPES, a quienes se les ha dotado de toda la tecnología; así como equipo; armamento y disciplina para poder trabajar, además del adiestramiento de las agencias estadounidenses.
A lo que se podría pensar que esta situación podría cambiar pero no, al menos 12 GOPES, al mando de Félix Arturo Rodríguez Rodríguez están es serios problemas con la justicia, son juzgados por la matanza de 19 migrantes en Camargo, por lo que tienen abierta la capeta de investigación.
A diferencia de los policías que hemos mencionado, al menos estos si tienen un mejor sueldo, según lo que han dicho las mismas autoridades, sin embargo ahora son investigados porque modificaron la escena del crimen y por presuntos vínculos en los hechos, según lo que dijo el procurador Irvin Barrios.
Entonces, ¿Qué está fallando?
Sin duda ha quedado demostrado que por más que se esfuerce un gobierno en tener el poder en este ámbito policíaco, son rebasados por los grupos antisociales, si no es por la corrupción, si por otros métodos que ellos saben aplicar muy bien, por lo que será casi imposible terminar con la víbora de mil cabezas.
POR AQUÍ Y POR ALLÁ
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Por cierto en esta gira no hubo acceso a los medios de comunicación en ningún evento y se sabe que la agenda tenía que ser súper secreta…HASTA AQUÍ LA DEJAMOS.
RETAZO
El talón de Aquiles.