Por: Juan José Ramírez
Después de los resultados que se dieron en Coahuila e Hidalgo los dos con gobernadores priístas, sin duda esto ha comenzado a preocupar en gran medida al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrados, sobre todo porque piensa que los recursos federales que les manda a los Estados se aplican en las campañas políticas.
Si analizamos en estos dos Estados, en Coahuila está gobernando por Miguel Riquelme Solís, quien es uno de los herederos del virreinato que tienen los Moreira en ese Estado y que seguramente fue un gobernador que operó para que el PRI, el partido al que pertenece, se llevará todo el Congreso del Estado dejando a bajo a MORENA, el Partido del Presidente.
Todo México sabe que Riquelme es una herencia de los Moreira a quienes hasta a la fecha ninguna autoridad les ha hecho nada, pese a las acusaciones de desvíos de recursos e incluso en otras hasta relacionados con el crimen organizado, pero en fin ganaron, sin saber hasta la fecha si el presupuesto de 42 mil 799 millones de pesos que envió el Gobierno Federal a éste Estado fueron ocupados con fines electorales para el PRI.
En otro de los casos es el Estado de Hidalgo, quien sabemos que el gobernador Omar Fayed Meneses, también operó a favor de su Partido el PRI y por ello ganó la mayoría de las alcaldía, dejando a bajo a MORENA e incluso hasta el mismo PAN.
Claro está que el Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene la ligera sospecha de que los 43 mil 86 millones de pesos que le envió la Federación al Estado de Hidalgo, algunos cuantos se hayan desviado a las cuestiones electorales y por eso dieron la sorpresa.
En el caso de Tamaulipas, López Obrador tiene algo de cuidado sobre el presupuesto para el próximo año, donde se realizarán elecciones para modificar las diputaciones federales, el Congreso del Estado y las 43 alcaldías de la entidad y teme que le hagan “trampa”.
Por eso es que le ha regateado al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca el presupuesto que le tiene que enviar para el 2021 y que según nos dicen podría bajar del que se otorgó en este año y que fue del orden de los 56 mil 102 millones de pesos.
De hecho el gobernador en su reciente visita por Tamaulipas le volvió a reclamar el tema del presupuesto del Gobierno Federal, sin embargo el presidente López Obrador podría tener la ligera sospecha de que el que le envió en el 2020 ya lo haya guardado para las campañas políticas del 2021.
Y es que López Obrador ha tenido la amarga experiencia de las elecciones del 2019, donde el Partido Acción Nacional, del cual es emanado el gobernador García Cabeza de Vaca ganó 22 de los 23 distritos electorales en el Congreso local, por lo que no quiere que le pase lo mismo en el 2021.
Aunado a esta situación, el gobernador de Tamaulipas se encuentra desesperado ante un sinfín de deudas que tiene con sus proveedores y hasta donde nos han dicho las arcas del Estado están quebradas, por lo que él sabe que de no pagar antes de que concluya el año, tendrá serios problemas con quienes le ponen dinero a las campañas panista.
Así que García Cabeza de Vaca tal vez éste pensando igual que sus homólogos priístas de Coahuila e Hidalgo para poder ganar todo el Congreso del Estado y salir avante al terminar su administración, sin embargo habrá que ver si el presidente López Obrador se lo permite.
POR AQUÍ Y POR ALLÁ
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RETAZO
Piensa mal y acertarás