Por: JUAN JOSÉ RAMÍREZ
Era el 6 de octubre del 2017 una mañana fresca en Ciudad Victoria, el ex gobernador Eugenio Hernández Flores, salía de su residencia en una zona exclusiva de esta Capital, antes de las 9:00 de la mañana ya estaba listo, portaba la ropa de motociclista subió a su moto BMW con rumbo a la carretera a Tula, ahí ya lo estaban esperando algunos amigos, la finalidad era una “rodada” hasta San Luis Potosí, cuando agentes investigadores llegaron, lo identificaron, le presentaron una orden de presentación y se lo llevaron al Penal de Tamatán, donde finalmente le indicaron que era una orden de arresto y hasta la fecha no ha salido.
Así fue la detención de Eugenio Hernández Flores, el ex gobernador de Tamaulipas hace ya casi 3 años, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador lo recordó “en la mañanera” de una forma muy peculiar, la famosa llamada con la entonces dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo, de lo que dijo, fue un fraude electoral en la contienda entre Felipe Calderón y él, cuando perdió por una mínima diferencia.
Sus palabras al referirse a esta acción es que el actual gobernador del PAN, Francisco García Cabeza de Vaca, metió a la cárcel a Eugenio Hernández Flores y dijo:
“Y saben dónde está el ex gobernador ahora (Eugenio Hernández)… en la cárcel y lo metió a la cárcel el actual gobernador del PAN (Francisco García Cabeza de Vaca)…o sea aquél que les ayudó en el fraude para imponer a Felipe Calderón del PAN, este señor Hernández del PRI ahora está en la cárcel acusado por el gobernador del PAN de ahora”.
De esta forma directa el presidente de México, acusa a Francisco García Cabeza de Vaca, de haber metido a la cárcel al Eugenio Hernández, pese que ayudó al PAN ganar Tamaulipas, sin conocer varias situaciones que tiene que ver con esa elección, pero además una rivalidad que data desde el 2005, cuando Cabeza de Vaca, era alcalde de Reynosa.
En el 2006 el candidato a la Presidencia de la República por el PRI, partido al que pertenecía Eugenio Hernández Flores, era Roberto Madrazo, quien llevó a cabo una campaña mediana, además poco vendible a nivel nacional y por eso es que quedó con el 22.03 por ciento de la votación, sin embargo, la situación era diferente en Tamaulipas.
Lejos de los acuerdos que pudieran tener a nivel nacional los dirigentes nacionales, en Tamaulipas la situación entre Eugenio Hernández y Francisco García Cabeza de Vaca, era por otras cuestiones y ya venía desde hace varios años.
El actual gobernador Panista en el 2006 había negociado con el Comité Nacional del PAN, debido a que su grupo no estaba posicionado en el Comité de Tamaulipas, algunas candidaturas a las diputaciones federales, donde dijo que él les ayudaría a ganar y así fue.
Según la misma historia de las decisiones internas del PAN nacional, fue que las y los candidatos de Cabeza de Vaca se iban a respetar, Omeheira López Reyna por el distrito 3 de Río Bravo, actualmente la directora del Sistema DIF Tamaulipas; Beatriz “Betty” Collado Lara, por el distrito 7 de Ciudad Madero; Cesar Verástegui Ostos, por el distrito del Mante y plurinominal, actualmente secretario general del Gobierno y Raúl García Vivian en el distrito 2 de Reynosa, quien se desempeña en la COMAPA de Río Bravo.
Cabeza de Vaca finalmente sacó ganadores a todos sus candidatos en ese 2006.
La rivalidad de Eugenio y Francisco, viene desde que éste último era alcalde de Reynosa en el 2005, donde el entonces gobernador priísta le sacaba la vuelta, no le avisaba cuando visitaba este municipio e inauguraba obras sin tener la presencia de entonces alcalde Panista, tal vez por rivalidad de partidos u otras cosas, algo apegado a la actualidad.
Le damos este contexto porque tal vez el presidente López Obrador, no conozca que ellos no se llevaban muy bien.
Cuando Eugenio era gobernador y Francisco, alcalde de Reynosa, el revanchismo era tanto, que en un evento en el Holiday Inn de la Zona Dorada de Reynosa, rompieron los cristales del salón y hasta hubo personas lastimadas en un enfrentamiento a golpes entre simpatizantes de ambas partes, el evento era del gobernador Hernández y no fue invitado el alcalde Cabeza de Vaca.
Si bien es cierto que la detención del ex gobernador priísta se dio en los tiempos cuando Cabeza de Vaca, tenía apenas un año de iniciar su gobierno, también podemos decir que en el año del gobernador priísta Egidio Torre Cantú, los Estados Unidos acusaba a Hernández Flores de operaciones ilícitas el 27 de mayo del 2015.
Así era de intenso la relación entre el mandatario estatal y el alcalde de Reynosa, de donde comenzó un tipo de revanchismo que tal vez para muchos mantiene en la cárcel a Eugenio Hernández, el ex gobernador quien menos le ayudó para que ganaran los candidatos de Cabeza de Vaca en ese 2006, año que dice López Obrador le hicieron fraude.
POR AQUÍ Y POR ALLÁ
Alarmante la situación en Reynosa porque es el municipio que más casos de covid-19 tiene en todo el Estado, la situación se podría complicar aún más porque es ahí donde son canalizados los casos graves de Matamoros, Valle Hermoso y Río Bravo.
La alcaldesa Maki Ortíz, ya detuvo todo, pese a que no le han dado el visto bueno por parte del Gobierno del Estado, que al cabo ni se hablan…HASTA AQUÍ LA DEJAMOS.
RETASO
¿AMLO en pelito ajeno?