Juan Martínez
Iglesias y templos religiosos de la localidad se encuentran prácticamente en bancarrota debido a que no hay misas presenciales y por lo tanto tampoco hay limosnas, son solo pocos los feligreses los que han donado aportaciones a estos establecimientos, sin embargo, están a punto del colapso.
El pastor Pedro Palacios Ortiz, quién tiene su iglesia en la colonia Jesús Vega Sánchez, al sur de la ciudad, manifestó se han realizado algunas actividades como vender comida para recaudar fondos, y de esta forma han solventado los gastos operativos como son el consumo de agua, energía eléctrica, de entre otros.
“Obviamente que tenemos algunos gastos y hasta ahorita y desde que empezó la pandemia los hemos sacado adelante con algunas aportaciones que voluntariamente nos hacen personas caritativas, pero en realidad está muy difícil la situación económica para todos”, expresó.
El entrevistado incluso mencionó también que se suspendieron los apoyos alimenticios que llevaban a a los familiares de los pacientes que se encuentran hospitalizados en las instituciones médicas públicas, tal como el Hospital General y el Instituto Mexicano del Seguro Social.
“Para empezar ya no nos dejan entrar los responsables de las instituciones médicas de salud, ello en razón de evitar las aglomeraciones que provoquen el contagio del coronavirus y por otra parte como lo comentaba estamos atravesando una muy difícil situación económica.
El pastor envió un mensaje a la comunidad para que entiendan y comprendan que la pandemia es algo real que ha provocado muchas muertes a nivel mundial y en el caso de nuestra región lo que debemos hacer es seguir al pie de la letra las recomendaciones del sector salud.