POR: Juan José Ramírez
La salida del ex gobernador Tomás Yarrington el pasado 3 de julio según el registro de los centros penitenciarios de los Estados Unidos sigue siendo un misterios, tanto la confirmación y en su caso su paradero.
Y es que a su salida solo se ha informado por medio del sistema público que está registrado por su página de consulta, hasta el momento ningún funcionario ha confirmado o declarado sobre este tema.
Yarrington había sido detenido en Florencia, Italia, el 9 de abril del 2017 y un año después fue extraditado a los Estados Unidos donde fue condenado a 9 años de prisión por los delitos de lavar dinero entre 3.5 y 9.5 millones de dólares durante un periodo de 14 años.
La sentencia fue dictada el 15 de marzo del 2023, luego de declararse culpable el 25 de marzo del 2021 de lavado de dinero, pero según los reportes fue liberado el miércoles 3 de julio, pero no se sabe nada de él.
El proceso que se tiene de una persona que cometió un delito como estos en los Estados Unidos, es que una vez que cumpla con la sentencia, tiene que cumplir como mínimo 3 días en un centro de detención de inmigración, ya que no cuenta con documentos legales en los Estados Unidos.
Una vez que haya cumplido estos días, tiene que ser deportado a México como cualquier indocumentado y entregado al Instituto Nacional de Migración, para que sean ellos quienes den un reporta a las Fiscalías, tanto locales, como federales, para saber si tiene algún expediente pendiente.
Sin embargo cuando un mexicano colabora con las autoridades de los Estados Unidos para poder detectar una red de corrupción, lavado de dinero o puedan declarar en contra de algunos narcotraficantes que operan en ambos lados de la frontera, el trato es diferente.
En estos caso, no hay más información de la libración del detenido, se les da una identidad diferente, se le instala en una ciudad donde pocos lo puedan reconocer y esa “libertad” la podrá tener de por vida, donde muchas de las veces ni sus familiares sabe dónde se encuentra.
El caso más reciente como este fue con Edgar Valdez Villarreal, alias la “Barbie” de quien se informó que ya salió libre, pero nadie sabe dónde se encuentra, es decir ha desaparecido del mapa, por lo que se reconoce como un testigo protegido.
Ante esta situación, y a una semana de su salida, se ha comenzado a especular que Tomás Yarrington, ya no es Tomás Yarrington y que debe de estar en alguna ciudad de los Estados Unidos donde protegen a los “Dedos”.
La gran mayoría de las veces las autoridades de los Estados Unidos hacen esto, debido a que cuando un detenido da mucha información, podría tener un atentado o corre peligro de su vida sobre todo si es enviado a México.
Tal vez es por ello que no se sabe nada de Yarrington, quien desde muy niño soñó ser gobernador de Tamaulipas y presidente de la República, quien logró ser el mandatario estatal de la entidad y que luego se le convirtió en una pesadilla.
POR AQUÍ Y POR ALLÁ
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RETAZO
Nadie sabe, nadie supo.