POR: Juan José Ramírez
Pese a que el anuncio fue muy claro que solo vendría el presidente Andrés Manuel López Obrador por cuestiones aduaneras y a reuniones privadas, varios sectores se sintieron ofendidos porque no fueron tomados en cuentas y habría mucho que exponerle al mandatario nacional.
Apenas había pisado suelo tamaulipecos cuando ya los empresarios, unidos a los comerciantes y transportistas de carga estaban enviando una carta a los medios de comunicación locales, donde lamentaban la falta de atención por parte del presidente López Obrador para la Iniciativa Privada.
En la carta los líderes empresariales y comerciantes organizados lamentaban que no los hayan convocados a la reunión que se llevó a cabo en el puente internacional, Ignacio Zaragoza de Matamoros, que haya sido a puerta cerrada y que no haya acudido nadie más, solo el gobernador, Américo Villarreal Anaya.
El documento, que fue firmado por Héctor Miguel Treviño Durán, presidente de COPARMEX; José Joel Gómez Velazco, presidente de la CANACO local y Javier Saldívar Guerrero, presidente de CANACAR, señalaron que le iba a denuncias la situación de la violencia; las inseguridad en las carreteras; el cobro de piso; la saturación de los migrantes; el abuso de autoridad y ausencia de garantías para la inversión.
Pero muy al contrario, las más de 50 personas que se encontraban en las afueras del puente internacional donde se llevó a cabo la reunión, si pudieron ver a López Obrador, algunos logaron tomarse una fotografía; mientras otros como lo que queda del Movimiento 20-32, le regalaron una playera del moribundo movimiento.
También se hicieron presente un grupo de trabajadores de Componentes Universales quienes le pidieron la ayudar, sin embargo el presidente no les puso atención debido al tumulto que se amontó en la venta de la camioneta negra en la que viajaba, por lo que solo les dejó saludos.
Sin embargo el puente internacional Ignacio Zaragoza fue prácticamente blindado, tanto que varias veces movieron las camionetas con todo y escoltas del gobernador Américo Villarreal a quienes también les prohibieron el paso.
La molestia fue más allá, cuando en Reynosa el alcalde Morenista de ese municipio, Carlos Peña Ortiz, no lo dejaron entrar a la reunión que se llevó a cabo en la Aduana del puente Pharr de forma privada, por lo que con la misma se regresó ya que no estaba en la lista de invitados.
Por ello es que el desprecio de López Obrador llegó a varios sectores, incluyendo a quienes son de su mismo partido, por lo que seguramente lo que piensa el presidente es que gracias a él la gente votó por ello y están donde están.
POR AQUÍ Y POR ALLÁ
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RETAZO
No quiso fifís.