Juan Martínez
Los establecimientos comerciales pequeños del giro de farmacias siguen con la incertidumbre de mantenerse abiertos al público, pues por un lado les afecta la competencia de las grandes cadenas nacionales y por otra parte la situación de la pandemia del coronavirus en el nivel internacional sigue reflejándose negativamente.
Mauricio Esquivel Navarrete, propietario de un negocio de este tipo desde hace varias décadas, manifestó que la pandemia del COVID-19, sigue afectando a la economía, de manera que se estima que es a largo plazo se normalicen las ventas, es decir el movimiento comercial que se registraba antes de la contingencia sanitaria.
Dijo que, desde marzo de 2020, cuando se decretaron las medidas sanitarias por parte de la secretaría de Salud, en primer lugar, las ventas se desplomaron derivado de la crisis económica a nivel internacional, la producción mermó por falta de personal y el contagio del coronavirus, además de los gastos adicionales que todos los establecimientos realizaron para mantener los filtros sanitarios.
“Los precios siguen incrementándose de un 10 a un 15 por ciento, no podemos decir que sea parejo, pero sí han aumentado el costo de los medicamentos”, dijo.
El entrevistado citó que el problema de la escasez de medicamento, como por ejemplo de los ansiolíticos, para los nervios y en general, continúa, de manera que merman los ingresos al no haber que vender al público sobre los artículos que piden.
“Esto se lo atribuimos a nivel mundial, pues algunas empresas farmacéuticas cerraron por la crisis económica y a nivel local este tipo de negocios también han cerrado sus puertas”, agregó.