El alcalde Mario Alberto López Hernández reveló que se encuentra en comunicación permanente con funcionarios de la Comisión Internacional de Límites y Aguas –CILA- sobre la creciente que registra el río Bravo, quienes le han expresado que de momento el afluente está controlado.
Entrevistado por representantes de medios de comunicación sobre las lluvias que dejó “Hanna” en la región y que provocaron a las autoridades responsables del manejo del agua a realizar gastos (avenidas de agua) controlados, el Presidente Municipal consideró que el nivel que tiene el río actualmente indica que no habrá riesgo para esta ciudad.
Ahorita ya soltaron toda el agua que tenían necesidad de vaciar; abrieron el retamal de Reynosa y Rio Bravo, y por ahí están desfogando mucha agua; y el último informe que tuvimos del nivel del Bravo es que crecerá de 40 a 60 centímetros más.
Sobre la situación de los migrantes que viven en el bordo del río Bravo en espera de que las autoridades de los Estados Unidos les concedan una visa humanitaria, López Hernández dijo que se mantiene vigilancia permanente en esas áreas.
Ahí estamos vigilando, no hay peligro, estamos muy al pendiente y revisando permanentemente la creciente en el río y hasta ahorita no se tiene la necesidad de moverlos de ahí.
Sin embargo, expresó que sí en un momento dado hay necesidad de reubicarlos, se tiene todo previsto para hacerlo, pero reiteró, hasta ahorita no es necesario.
López Hernández explicó que todas las autoridades que forman parte del Consejo Municipal de Protección Civil continúan trabajando en este esfuerzo, de hacer recorridos por todo el bordo del río Bravo para estar en alerta de cualquier posibilidad de peligro.
Y en las acciones de limpieza de drenes, de bocas de tormenta, en la recolección de basura y que esto permita estar preparados para próximos fenómenos naturales.