Juan Martínez
Derivado de las constantes lluvias en la región aproximadamente de 40 a 70 mil hectáreas, que representan de un 5 a un 10 por ciento del total de la superficie sembrada con sorgo y maiz en el ciclo agrícola Otoño – Invierno 2019- 2020, está en riesgo de ser siniestradas si la maquinaria no entra a los predios para trillar.
Fernando Gómez Gómez, Presidente de la Asociación Agrícola de Río Bravo, informó que algunos productores de los municipios de Matamoros, Valle Hermoso y Río Bravo, son los que son afectados actualmente, en tanto que el pronóstico del clima anuncia continuarán las precipitaciones pluviales.
“Las lluvias que han caído últimamente han provocado la suspensión de la cosecha y esperábamos que solo fueran algunos días el tiempo de espera para que la tierra diera punto para que, entre la maquinaria, sin embargo, la humedad persiste y no sabemos hasta cuándo”, dijo.
Citó que se estima sean de las 35 mil a las 70 mil hectáreas a nivel región las que no han sido cosechadas y que fueron sembradas con sorgo y maíz, de ahí que los productores están en la incertidumbre de lo que pueda pasarle a la producción.
El entrevistado señaló que el reporte de agua acumulada desde que se presentaron las lluvias pudiera rebasar las 10 pulgadas en algunas zonas, pues precisamente la humedad llegó tarde luego de que la cosecha que fue levantada previo al temporal registró rendimientos que no rebasaron las expectativas.
En ese sentido el dirigente de la citada agrupación, manifestó que se va a estar atento al reporte de los productores que aún no han cosechado.